Las playas de la mítica Riviera francesa son únicas y cada vez más aisladas con el paso del tiempo. ¿Por qué pasó esto? Para que las playas puedan proteger su belleza escondida y sus secretos.
Para ir al Edén, hay que caminar un rato. El viaje forma parte del encanto y la belleza de Eden: un camino que lleva a los huéspedes a un espacio especial. Abrazado por yucas, palmeras y pinos pintados en tonos azules y turquesas, todo el Mediterráneo se abre ante los ojos del transeúnte, cualquiera que sea el camino que tome. Delicioso como una fruta prohibida, Eden es un pedacito de paraíso varado a orillas del Mediterráneo. Enclavado en el hueco de las rocas, invita a los dioses a descansar y disfrutar. Mientras algunos disfrutan de la hermosa playa, otros toman el sol, escuchando el dulce canto de los guijarros acunados por las olas. En Eden, el tiempo se detiene.
Puede descansar o divertirse, las sonrisas y la alegría son abundantes. el restaurante ofrece exquisitos platos del sur. Hay camas, sombrillas y cócteles disponibles, adaptados al gusto de cada individuo. Pasa un día en Eden, como si el placer no tuviera fin.